Lobismuller reconstruye desde una perspectiva femenina la historia del asesino en serie más enigmático y sanguinario de la historia española, Manuel Blanco Romasanta, quien fue llamado Manuela al nacer, pues en un principio se pensó que era una mujer y, según nuevas teorías forenses, podría haber vivido con un raro síndrome de intersexualidad.
Blanco Romasanta se ganó el título de Sacauntos, debido al hábito de convertir la grasa de sus víctimas en jabón de alta calidad. Durante el juicio de 1853 admitió nueve asesinatos (de los diecisiete atribuidos), sin embargo, se declaraba inocente con el argumento de que era víctima de una maldición que lo convertía en lobo…