Juan O’Gorman se inició como arquitecto de manera espectacular a los 24 años de edad, con el proyecto de una casa que comenzó a construir en 1929 y concluyó en 1931.
Gracias a ella, Diego Rivera le encargó su casa estudio y la de Frida Kahlo, construidas en 1931–1932 en el predio vecino. Éstas fueron restauradas en 1995 y 1996, respectivamente, lo que significó un redescubrimiento de O’Gorman y su lugar en la arquitectura contemporánea mexicana. Sin embar- go, sólo hasta 2012–2013 se restauró su primer proyecto de 1929, donde ya muestra una radicalidad sin concesiones que lo ubica no sólo como pionero en la vanguardia de la arquitectura mexicana, sino en la de cualquier lugar del planeta: superficies totalmente acristaladas, una escalera que parece desafiar la gravedad, entre otros. Esta publicación narra la historia de esta construc- ción única y la de su rescate, con fotografías de calidad extraordinaria.