Alberto García-Alix deconstruye la realidad a través de la fotografía y ofrece un diario emocional a través de su propia imaginación: paisajes urbanos, naturalezas muertas abstractas, retratos, auto-retratos. Este libro incluye una amplia selección de sus mejores imágenes no publicadas de los años recientes.
El artista hace referencia a horizontes falsos de la siguiente manera: “Un mundo de atenciones modificadas capturado en un momento de silencio eterno. Lo visible aquí es una metáfora para uno mismo o para un pensamiento. Un pensamiento, una revelación hecha monólogo, la cual se desdobla en el horizonte. Un horizonte falso…”