La fotografía de Shomei Tomatsu (1930-2012) ofrece una mirada aguda y sutil sobre más de seis décadas de la vida y la historia de Japón.
Trabajando tanto en blanco y negro como en color, Tomatsu construyó a lo largo de su carrera un vasto corpus de imágenes en las que expresaba una estética impregnada de un elemento realista, pero también caracterizada en ocasiones por innovaciones y experimentos visuales. No cabe duda de que, desde el principio, los temas relacionados con la sociedad pueden considerarse especialmente importantes en su obra, pero su forma de abordarlos evita las afirmaciones enfáticas y unilaterales y se mueve más bien en zonas intermedias. Utilizando las dos técnicas de imágenes posadas y captadas instantáneamente, Tomatsu se propuso trazar -aunque no con una intención omnicomprensiva- la vida del pueblo japonés en relación tanto con el duro periodo de posguerra y la presencia militar de las tropas estadounidenses, como con las protestas y levantamientos estudiantiles de finales de la década de 1960.
Digna de mención especial es la relación personal y profesional que mantuvo con Okinawa, la mayor de las islas Ryukyu del sur de Japón, que visitó por primera vez en 1969. Tomatsu regresó periódicamente a las islas durante las décadas siguientes, atraído por una población que mantenía sus tradiciones y costumbres y que defendía resueltamente su modo de vida y su libertad espiritual.
Este libro recoge fotografías cedidas por diferentes instituciones japonesas y colecciones privadas, ofreciendo un recorrido cronológico y temático de una trayectoria creativa intensa y de obligado conocimiento para comprender las transformaciones sociales de un país que ha desempeñado un papel clave en los conflictos de la región de Asia, así como en un contexto global desde la segunda mitad del siglo XX.