Desde muy pequeña, Lourdes Grobet se interesó por el espectáculo de la lucha libre mexicana. Es la única mujer que ha trabajado sobre el tema —durante más de 25 años—, y con sus lentes ha ido captando la magia de este apasionado deporte, del que se habla mucho y poco se conoce, pues se trata de un mundo aparte, especial, admirado pero incomprendido.
Estos guerreros necesitan su disfraz, pues su aspecto no sólo es un bello adorno característico del contexto propio de la lucha libre, sino también un arma para desconcertar, deslumbrar, asustar y güamearse al contrincante. Guerreros alterados por el sublime placer de asumirse, estoicamente, “anónimos”, cuya vida pública podrá ser una leyenda conocida, pero cuya vida privada debe ser un secreto, pues su epopéyica fantasía se confronta al diseño ambiental normal cotidiano con su particular misterio.
En este fascinante libro, la asidua de las arenas se adentra en la vida privada de esos ídolos, en sus hogares, en sus sitios de reunión y en los festejos de los históricos gladiadores del ring. Cada luchador nos lleva al borde de su personal misterio.