En el año 1968 los jóvenes alrededor del mundo salieron a las calles para reclamar mayor autonomía e intervención en las decisiones y en la vida de las sociedades. Las ciudades del mundo, como París, Tokio, Río de Janeiro y Ciudad de México, mostraron una cara rebelde y activa.
La protesta juvenil tomó las calles y surgieron consignas nuevas: más participación política, no a la guerra, libertad. La represión de los Estados ejerció su violencia.
Para narrar el espíritu de esos tiempos, Marcelo Brodsky realizó durante tres años una investigación en archivos visuales y colecciones de fotografía alrededor del mundo. Las imágenes que seleccionó conforman este libro y abordan los hechos de un modo emocional: contienen detalles, historias y reflejos que permiten leer y entender los reclamos de cada época y lugar. La intervención con color, dibujo y textos sobre las imágenes completa el ensayo y resalta aspectos del contexto, el momento que se vivía y la efervescencia de las propuestas.
Las ideas de 1968 están más vivas que nunca y se proyectan sobre el presente, muchas de ellas son reclamos vigentes de la sociedad.